Las caravanas aparcan y duermen ilegalmente en los solares vacíos de Tarragona

El turismo en caravana ha crecido exponencialmente en los últimos años. Sobre todo desde la pandemia, cuando los turistas buscaban hacer sus vacacione...
El turismo en caravana ha crecido exponencialmente en los últimos años. Sobre todo desde la pandemia, cuando los turistas buscaban hacer sus vacacione...
Comentarios
Vamos a descampados a tirar mierda procurando no ser vistos.
A diferencia de todos los visitantes que llegan en su coche particular (nótese la ironía) ni nos registramos, ni pagamos tasa turística.
Y por supuesto dormimos ilegalmente.
Hasta donde yo se, que no se mucho, una normativa no puede contradecir a otra de rango superior. Por lo que una ordenanza municipal no puede contradecir a un reglamento de la DGT, valido para toda España.Y siento recordar a quien promueve todas estas campañas anti-camper que la DGT, en su normativa, permite la pernocta. Aún así hay que llenar los medios de basura, como este artículo, para desinformar y crear mala imagen de todo el colectivo.
Y aunque no tiene nada que ver con este artículo, si que tiene que ver con quién lo promueve, la patronal de los campings. Por si les interesa: Llevo yendo a campings desde que tengo uso de razón y siempre había sido una ilusión, pero hace mucho que no me interesa para nada en lo que están convirtiendo sus establecimientos. Un camping tenía ese ambiente propio, distinto, especial. Quién ha sido campista sabe de lo que hablo. Hoy muchísimos campings, especialmente los de la costa se han convertido en parques de bungalows o sea hoteles horizontales, con fiestas, animaciones y parafernalia diversa, lo que trae a otra clientela que no entiende el campismo y hace perder el encanto que tenía. No lo juzgo , si así les funciona mejor el negocio, no hay problema. Pero lo que no pueden pretender es que a los que hemos huido de eso nos obliguen a estar ahí. Cuanto más insistan en artículos de este estilo, menos pienso acercarme a cualquiera de sus establecimientos. Afortunadamente nuestras casas tienen ruedas y en otros lugares nos reciben con los brazos abiertos.